Nicolás de Maya ya realizó una obra monumental en homenaje a los caballos, ‘Equus caballus’, que fue instalada en el año 2006 en los accesos a dicha urbe centroamericana, en concreto en uno de los montículos en su gran avenida Acueducto. Para su elaboración se utilizaron cientos de tramos de piezas de perfil de acero, pintadas de distintos colores, que fueron soldadas y montadas sobre una base de metal. La escultura que representa a un caballo está colocada en un ángulo especial que hace que la pieza tenga una perspectiva del volumen y composición que pueda ser apreciada durante todo el recorrido por la vía.
Uno de los grandes periódicos mexicanos ‘El Informador’ publicó en su edición de ayer, domingo 16, un artículo sobre la visita al país del pintor y escultor de Cehegín, en el que se recogen declaraciones de él, indicando que su nuevo proyecto “dejará parte de lo soy yo en Guadalajara”. Y añadió que también “estoy trabajando otras piezas en el tradicional adobe con el que se construían las casas antiguas, será un intervención donde la letra de la canción ‘Guadalajara’ estará muy presente”.
Hay que recordar que su primera vista a esta metrópoli fue en el año 2000, donde se impregnó de su corriente artística, cultural e intelectual, tal como reconoce el artista, que indica que fue “un vértigo en todos los aspectos, que le sirvió para asentar su propuesta plástica”. Y es que como le describe a ‘El Informador’, “conocí a los grandes pintores de Guadalajara, con ellos aprendí, dialogué y sobre todo aprecié a los grandes artistas de México”.
Este diario define a Nicolás de Maya “como un artista plástico multidisciplinario contemporáneo, comprometido con su trabajo, el arte y la sociedad”.